El azul cobalto siempre suma. Y este florero con su trabajado tallado y su azul protagonista suma mucho más. Lo compré en un remate online y cuando me llegó me pregunté mil veces por qué manos pasó y cuál es la razón para llegar a Homenaje. Esquivó varios ramos de flores, quería quedarse conmigo pero siempre entendí que había que entregarlo para que estas joyitas lleguen a otras cosas y ambienten otros rincones.
El cristal checo marcó el desarrollo de toda la industria vidriera durante mucho tiempo porque se ajustaba perfectamente al gusto de la sociedad barroca. La elaboración y los materiales eran de la máxima calidad, el esmerilado y el grabado decorativos atraían a la nobleza de la época, así como a la burguesía más adinerada.
Su valor artístico duradero se ve subrayado por la forma en que la luz juega con él. Las propiedades características del cristal checo están garantizadas principalmente por la presencia de plomo, que añade peso al vidrio. El plomo ablanda el material, facilitando el tallado y el grabado, y confiere al cristal checo su característica refracción de la luz y su alto brillo.